Bogotá enfrenta un desafío preocupante en salud pública: cientos de niñas y niños aún no han sido vacunados contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), pese a que el biológico está disponible de manera gratuita en toda la ciudad. Según la Secretaría Distrital de Salud, más de 220.000 menores siguen sin recibir la dosis que los protege frente a este virus, principal causante del cáncer de cuello uterino. La cifra revela que la cobertura no alcanza ni la mitad de la población infantil que debería estar inmunizada.
Crisis de vacunación
El VPH es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes y su relación con distintos tipos de cáncer lo convierte en una amenaza seria para la salud. En Colombia, se registran cada año más de 4.500 nuevos casos de cáncer de cuello uterino, y alrededor de 2.400 mujeres fallecen por esta causa. En la capital, durante el último año se reportaron 2.018 nuevos diagnósticos y 257 muertes, la mayoría en mujeres entre los 55 y 64 años. Además, este virus está vinculado con otros tipos de cáncer, como el de ano, vagina, vulva, garganta y pene.
Para las autoridades sanitarias, la vacunación es una de las herramientas más efectivas para prevenir estas enfermedades. “Vacunarse contra el VPH es un acto de amor, de protección y de prevención. Con una sola dosis, podemos evitar enfermedades graves que afectan no solo la salud individual, sino el bienestar de nuestras familias”, aseguró Gerson Bermont, secretario Distrital de Salud. La Organización Mundial de la Salud y diversos estudios científicos han demostrado que una sola dosis de la vacuna brinda una protección duradera y suficiente frente a los tipos de virus más peligrosos




