Según la organización, Israel arrasó tierras agrícolas y estructuras civiles, y se debe investigar estos ataques como crímenes de guerra que involucran la destrucción gratuita y el castigo colectivo.
Este jueves (05.09.2024), Amnistía Internacional (AI) urgió una investigación por crímenes de guerra contra Israel por la destrucción de casas y granjas en el este de Gaza con el fin de ampliar la zona de amortiguamiento.
AI informó en un comunicado que el Ejército israelí destruyó ilegalmente tierra agrícola y edificios civiles con el uso de excavadoras y explosivos, arrasando barrios enteros, incluyendo casas, escuelas y mezquitas.
Según la organización con sede en Londres, las acciones que ocurrieron desde el inicio de la guerra el 7 de octubre «deben ser investigadas como crímenes de guerra que requieren destrucción gratuita y castigo colectivo».
Israel ha afirmado repetidamente que estaba destruyendo infraestructuras «terroristas» con el fin de salvaguardar a las comunidades israelíes al otro lado de la frontera.
Según la oenegé, una investigación de inteligencia artificial basada en imágenes satelitales y videos publicados por soldados israelíes entre octubre y mayo reveló «terrenos recién despejados a lo largo de la frontera este de Gaza».
Según Amnistía, la zona de amortiguamiento expandida abarca 58 kilómetros cuadrados, o el 16% de la Franja de Gaza.
«Destrucción sistemática de toda la zona»
Agregó que más de 90 % de los edificios de la región parecen haber sido destruidos o gravemente dañados.
Erika Guevara-Rosas, defensora de la organización, comentó que el análisis muestra una tendencia en el perímetro oriental de Gaza que implica la destrucción masiva de toda la zona.
Los intensos enfrentamientos no causaron la destrucción de las viviendas. En cambio, el Ejército israelí destruyó deliberadamente la tierra después de tomar el control de la región», afirmó.
La guerra en Gaza inició con un ataque del grupo Hamás contra Israel el 7 de octubre, resultando en la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
En el ataque, Hamas, que es vista como una organización terrorista por varios países, capturó a 251 rehenes, de los cuales 97 siguen en Gaza, incluyendo 33 que habrían fallecido.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, la represalia israelí contra Hamás ha causado más de 40.800 víctimas.