El reciente homicidio de Leonidas Polanco Arenas, víctima de un tiroteo en un establecimiento comercial de El Doncello, Caquetá, ha reabierto la discusión sobre la eficacia de las estrategias de seguridad en la región. Polanco, gravemente herido por disparos de un atacante que logró huir, falleció en el hospital, dejando a la comunidad consternada y en estado de alerta.

Las autoridades adelantan las pesquisas para esclarecer los móviles del crimen e identificar a los responsables. Sin embargo, el hecho se suma a una cadena de actos violentos que han sembrado temor entre los habitantes del municipio, quienes denuncian un incremento preocupante de la criminalidad.

Este caso pone en evidencia la necesidad de revisar a fondo los planes de seguridad, pues las medidas vigentes parecen insuficientes para contener la violencia y proteger a la ciudadanía. La percepción de inseguridad se intensifica con cada nuevo ataque, debilitando la confianza en las instituciones encargadas de garantizar la tranquilidad pública.

Líderes comunitarios han reiterado llamados a fortalecer la presencia de la fuerza pública y a implementar acciones preventivas que incluyan programas sociales y estrategias de convivencia ciudadana. La urgencia de frenar la espiral de violencia en El Doncello es hoy una prioridad inaplazable para autoridades y comunidad.