En una reacción sin precedentes tras la final de la Copa América entre Argentina y Colombia, celebrada en el Hard Rock Stadium de Miami el pasado mes, numerosos aficionados que se quedaron fuera del evento están presentando demandas contra la CONMEBOL. El motivo principal es la falta de seguridad en los controles de acceso, lo que permitió la entrada de una multitud de personas que no tenían boleto válido para el partido.

El caos se desató cuando una gran cantidad de espectadores intentaron ingresar al estadio sin el debido escrutinio por parte del personal de seguridad, sobrepasando los filtros establecidos. Muchos de los afectados, quienes sí pagaron por sus boletos y se quedaron afuera, han expresado su indignación y están buscando compensación por los gastos en entradas, así como por los inconvenientes y la pérdida de la experiencia de presenciar el evento en persona.

Las demandas están siendo presentadas tanto en Argentina como en Colombia, reflejando la frustración compartida entre los seguidores de ambos equipos. La CONMEBOL, por su parte, no ha emitido comentarios detallados sobre las acciones legales que se están tomando en su contra, pero se espera que el asunto genere un debate sobre la seguridad en eventos deportivos internacionales y las responsabilidades de los organizadores en la protección de los derechos de los espectadores.




