La Comuna 2 de Villavicencio ha dado un paso significativo hacia la transformación de su entorno a través del Acuerdo 028 del Concejo Municipal, que ha permitido la creación de un circuito ambiental en el barrio San José y sus alrededores. Este proyecto no solo busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes, sino que también se propone replantear la percepción de una zona que ha lidiado con diversas problemáticas sociales a lo largo de los años.
Iniciativa
La iniciativa apunta a resaltar el arte urbano, los recursos naturales y la memoria colectiva del territorio, con el fin de consolidar un destino de turismo participativo que impulse el desarrollo local y fortalezca la economía de la comuna. Con un enfoque claro en el bienestar y la inclusión, se espera que este circuito atraiga tanto a los vecinos como a visitantes interesados en conocer un lado diferente de Villavicencio.
Ruta
Cristian Calderón, director de la Fundación Color de Vida y residente del área, compartió su entusiasmo por el potencial de este sendero ecológico. “Podemos disfrutar del avistamiento de aves, recorrer caminos rodeados de vegetación y visitar las cascadas que nacen del caño Gramalote, que es una fuente hídrica vital para el centro de la ciudad”, comentó. La ruta comienza en el Parque La Cruz y se adentra por el barrio La Isla, donde los callejones están adornados con murales que narran la memoria histórica del lugar.
Protagonistas
Uno de los aspectos más significativos del circuito es la participación activa de los jóvenes, quienes, habiendo sido afectados por el conflicto urbano en el pasado, ahora se convierten en protagonistas de este proceso de revitalización. “Contamos con un mirador y pozos naturales como La Tina, Pozo Hondo y La Nevera, que son maravillas escondidas que los visitantes estarán encantados de explorar”, agregó Calderón.




