Aunque Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como Chespirito, fue el rostro del entrañable Chapulín Colorado, detrás del icónico personaje hubo una mujer clave: su primera esposa, Graciela Fernández, quien confeccionó a mano el primer traje del superhéroe.
Según revela la serie biográfica de Chespirito, fue Graciela quien, al conocer la idea del personaje, corrió a comprar telas y diseñó el traje siguiendo sus indicaciones. El primero fue verde, pero al enterarse de que debía ser rojo, lo rehízo completamente sin quejarse. Incluso usó tirantes de su propio brasier para las antenitas de vinil, y el escudo del “CH” fue inspirado en una nota de amor que ella le había escrito a mano.
Mientras lo hacía, cuidaba a su bebé recién nacida y trabajaba de madrugada, todo para que su esposo pudiera presentarse en el Canal 8 y no perdiera su trabajo.
La historia cobra un tono agridulce al saber que, años después, Chespirito abandonó a Graciela por Florinda Meza, situación que ha generado debate en redes sociales por el reconocimiento que ella merece.




