En un estado crítico se encuentra el municipio de Flandes por los graves problemas de acueducto y alcantarillado que tienen las calles, pues parecen estar convertidas en un verdadero campo de batallas. “Poco a poco las calles están colapsando, al paso de los vehículos que ya no tienen por donde transitar, y la Alcaldía en lugar de tomar cartas en el asunto, lo que hacen es adornar los huecos con cinta amarilla a su alrededor, esto no los libra de los peligros a los que se exponen los transeúntes y conductores” denunció la flamenca Sandra Camacho.
Cerca al hospital
Uno de los casos más delicados se presenta a tan solo unos metros del Hospital Nuestra Señora de Fátima, lo que inició como un pequeño hueco en el pavimento en menos de una semana se ha convertido en una trampa mortal que alcanzó grandes dimensiones. Pero esto no termina allí, bajo el asfalto se observa como corre constantemente una corriente de aguas negras, que genera problemas sanitarios. Al parecer, según Camacho, “al primer mandatario no le preocupa que el único hospital del municipio se encuentre en medio de los desagües por donde las aguas malolientes se devuelven en épocas de lluvias”.
Estos problemas de higiene y malos olores afectan directamente tanto al personal de este centro asistencial sino también a los pacientes que acuden en busca de atención, los niños y personas de la tercera edad los más vulnerables a contraer enfermedades.
Peligro inminente
Esto pone en riesgo no solo la salud de los habitantes del sector, sino de los estudiantes que transitan a diario por este lugar, puesto que varios colegios y jardines infantiles quedan a pocos metros de donde se encuentra el daño, del cual salen olores insoportables a cualquier hora del día. El daño podría empeorar ya que el paso por este sector aún no ha sido cerrado.




