La polémica estalló en el Tolima tras la negativa de la Corporación Autónoma Regional (Cortolima) a otorgar la licencia ambiental para el parque solar Los Venados, un proyecto de 15 megavatios impulsado por la multinacional francesa Voltalia. La decisión frenó una inversión extranjera superior a 10 millones de dólares y motivó la citación de la directora Olga Lucía Alfonso Iannini al Congreso de la República.
El senador José David Name exigirá que la funcionaria explique los “argumentos técnicos” que llevaron al rechazo, en medio de críticas por el impacto en empleo y transición energética. Voltalia asegura haber cumplido con los 41 requisitos exigidos, pero Cortolima sostiene que detectó tres incumplimientos graves: obras hidráulicas sin permiso, estudios ambientales incompletos y un área de influencia mal definida.
La empresa advierte que decisiones como esta espantan a inversionistas, mientras que líderes políticos califican el hecho como un golpe al desarrollo regional.
Cortolima defiende que la prioridad es proteger los recursos naturales, incluso frente a proyectos renovables. El debate, ahora en el Congreso, podría marcar un precedente nacional sobre hasta dónde llega el control ambiental frente a la urgencia de energías limpias. El caso Los Venados se convierte así en símbolo de la tensión entre desarrollo y conservación.



