La Corte Constitucional de Colombia declaró inexequible el artículo de la reforma tributaria de 2022 que establecía el cobro de impuestos a las iglesias. La decisión fue tomada tras una demanda presentada por sectores religiosos que argumentaban que la medida vulneraba la libertad de culto y la autonomía de estas instituciones.
El Gobierno había defendido la inclusión de las iglesias dentro del régimen tributario argumentando que muchas de ellas operan como grandes empresas y generan ingresos sustanciales. Sin embargo, la Corte determinó que el tributo iba en contra de principios constitucionales, lo que representa un revés para la administración de Gustavo Petro en su intento de ampliar la base fiscal del país.
Mientras tanto, analistas económicos advierten que la eliminación de este impuesto dejará un vacío en la recaudación de varios billones de pesos que se esperaban en 2025. Algunos sectores políticos han sugerido revisar nuevamente la medida bajo otros parámetros para que las actividades comerciales de las iglesias sí sean gravadas.
