En el municipio de El Espinal, la ciudadanía manifiesta su creciente preocupación ante los problemas de corrupción, inseguridad y extorsión que afectan a la comunidad. Según denuncias de distintos sectores, la administración encabezada por el alcalde Wilson Gutiérrez Montaña ha priorizado discursos sin plantear soluciones efectivas a los problemas que aquejan a los espinalunos.
Entre las acusaciones más graves, se destaca el poder e influencia que, según se comenta, ejerce la secretaria del alcalde, conocida en los pasillos de la alcaldía como «La Patrona». Se dice que ninguna autorización llega al mandatario sin antes pasar por sus manos, lo que la convierte en una figura con más autoridad que la propia primera dama del municipio, María Fernanda Casas.
Los rumores indican que la familia y allegados de «La Patrona» han sido los principales beneficiarios de los primeros contratos otorgados por la administración en 2025. Se menciona que su madre, hermano y cuñada ocupan cargos clave en salud y el Sisbén, mientras que amigos cercanos también han sido vinculados laboralmente. Esta situación ha generado molestia entre líderes políticos y comunitarios que apoyaron la campaña electoral y que ahora se sienten relegados.
La indignación crece al conocerse que, en apenas un año de mandato, la secretaria del alcalde habría adquirido una camioneta de alta gama, modelo Mazda CX-30, mientras que la comunidad enfrenta dificultades económicas y espera el cumplimiento de las promesas de campaña.
