El talento huilense sigue dejando huella en el patinaje de velocidad colombiano. Heidy Valeria Figueroa Quiroga, representante del Club Correcaminos Neiva-Huila, volvió a demostrar su nivel al regresar al podio nacional. La deportista aseguró una medalla de bronce en la prueba de vuelta al circuito de la Cuarta Válida Nacional, disputada el pasado fin de semana en Bogotá.
Un regreso con fuerza
Figueroa, quien estuvo retirada durante siete meses el año pasado tras cambiar de liga y trasladarse a Huila, ha tenido un notable regreso a las pistas. «Llegué a Huila el año pasado, hice un cambio de liga, estuve retirada casi siete meses. Volvimos con todo, me escalafoné en el nacional de Medellín y en este nacional pues ya se puede ver un mejor resultado», expresó la patinadora con emoción.
La clave de su éxito ha sido la constancia y disciplina en sus entrenamientos, liderados por su entrenador Robertico. «Muy dedicada a los entrenos, todos los días constante, disciplinada, y bueno, aquí están los resultados de a poquitos», señaló.
Metas para 2025
El nivel de competencia en la Cuarta Válida Nacional fue intenso, con una alta exigencia en cada una de las pruebas. «El nivel es muy fuerte, cada vez mayor. Es una cosa muy dura en todas las pruebas, hay demasiado nivel», comentó Figueroa. Sin embargo, lejos de intimidarse, la huilense ya tiene en la mira nuevos objetivos para el 2025.
«Seguir entrenando, mirar si puedo alcanzar a meterme al selectivo Colombia este año y seguir adelante», afirmó con determinación. Su ambición y compromiso la impulsan a seguir escalando posiciones en el ámbito nacional e internacional.
Un club en crecimiento
El Club Correcaminos Neiva-Huila continúa consolidándose como una cuna de talentos en el patinaje. Según Figueroa, el proceso que han desarrollado con su entrenador ha sido clave para el crecimiento de nuevos deportistas. «Se lleva un muy buen proceso desde hace varios años con el
profe Robertico, que es mi profesor desde hace más de 10 años. Vienen niñas en categorías menores, una transición con un buen proceso y pues sí, se ha venido dando gracias a Dios».
Dedicación y gratitud
La medalla de bronce no solo representa un logro personal, sino también un motivo de agradecimiento para Figueroa. «En especial a mi sobrino, a mi calvito que lo amo mucho, a mi mamá, a mi familia, que son los que siempre están conmigo y me apoyan. También a mi entrenador Robertico, que sin él nada de esto fuera posible, y a todas esas personas que me han ayudado y apoyado. Gracias a Dios por todo», expresó con emoción.
El regreso de Heidy Valeria Figueroa al podio nacional es una prueba de su talento, esfuerzo y amor por el patinaje. Sin duda, su nombre seguirá resonando en las competencias más importantes del país y del mundo.
