Un nuevo escándalo envuelve a la Policía Nacional de Colombia, esta vez relacionado con el presunto uso indebido de recursos institucionales por parte de la coronel Andrea Cáceres, directora de Talento Humano. Según reveló la Revista Semana, Cáceres habría empleado vehículos oficiales de la Policía como transporte escolar para sus hijos y habría asignado a uniformados a tareas domésticas, como realizar compras de supermercado, mudanzas e incluso diligencias personales.

Este supuesto abuso de poder ha causado indignación dentro de la institución y en la opinión pública, pues los recursos de la Policía están destinados exclusivamente a funciones de seguridad pública y operativas, no para actividades personales de los altos mandos. Además, el caso se complica con una denuncia en su contra por presunta violencia intrafamiliar, lo que incrementa las críticas sobre su conducta y manejo de autoridad dentro de la Policía.
La Inspectoría General de la Policía Nacional anunció que ha iniciado una investigación para verificar los hechos y establecer si Cáceres incurrió en falta disciplinaria al desviar recursos humanos y logísticos para su beneficio personal. Dependiendo de los resultados de esta investigación, la coronel Cáceres podría enfrentar sanciones disciplinarias que incluso podrían llevar a su destitución.
Este caso se suma a una serie de denuncias en la Policía Nacional, y varios sectores de la sociedad y analistas de seguridad han expresado la necesidad de implementar una mayor supervisión en el uso de los recursos de la institución. También se señala que estos casos afectan la confianza pública en la Policía y en su capacidad para hacer cumplir la ley de manera imparcial.
Por otro lado, la Procuraduría General podría intervenir en la investigación para determinar si existen elementos que indiquen una infracción al Código Disciplinario Único, que regula el comportamiento de los servidores públicos.




