La reciente decisión de la Alcaldía de Flandes de contar con agentes de tránsito durante las festividades de inicio de año ha generado un debate candente entre los ciudadanos del municipio. La medida fue apoyada por la Alcaldía de Ibagué, que envió personal para colaborar en el manejo del tránsito en esta «Puerta de Oro» del departamento del Tolima. Sin embargo, la implementación de este apoyo ha desatado controversia, con muchos ciudadanos cuestionando su legalidad, ya que implica la intervención de una secretaría de tránsito ajena al municipio de Flandes.

Actualmente, Flandes no cuenta con una Secretaría de Tránsito propia, lo que ha dejado a la comunidad preocupada por la ausencia de una autoridad local encargada de regular el flujo vehicular. La medida adoptada durante las festividades de fin de año busca mejorar la movilidad y la seguridad vial, especialmente durante la temporada de mayor afluencia vehicular, pero algunos flamencos consideran que contar con agentes de tránsito de otro municipio podría ser inapropiado o incluso ilegal.
Sin embargo, esta decisión podría tener un trasfondo más complejo que ha generado aún más especulaciones. Se rumora que la alcaldesa de Flandes, Ana Judith Gamboa, estaría preparando la creación de una futura Secretaría de Tránsito para el municipio, un proyecto que podría concretarse a lo largo de 2025. En este contexto, se maneja la posibilidad de que el apoyo de agentes de tránsito durante las festividades sea, en realidad, un plan piloto para probar la viabilidad de la nueva secretaría, una iniciativa que podría marcar el inicio de una reestructuración administrativa en el municipio.
El tema ha generado opiniones divididas. Mientras que algunos ciudadanos apoyan la medida y ven en ella una oportunidad para mejorar el orden y la seguridad vial, otros consideran que es innecesario e ilegal que la Alcaldía de Flandes dependa de recursos externos para regular el tránsito en su propio territorio. La falta de una Secretaría de Tránsito propia, dicen algunos, ha dejado un vacío en la gestión vial, y la intervención de Ibagué podría ser una solución temporal, pero no la definitiva.




