La ceremonia religiosa celebrada en la Iglesia de Los Salesianos, Algeciras, se ha convertido en el centro de una controversia en línea después de que un cura decidiera «bendecir» a los niños con una pistola de agua. Un video del evento muestra al sacerdote rociando agua sobre los jóvenes feligreses, en un intento aparente de hacer más atractiva la experiencia religiosa para ellos.
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Aunque la iniciativa atrajo la atención de los niños presentes, generó una ola de críticas en las redes sociales. Mientras algunos adultos también expresaron su aprobación, la mayoría de los comentarios fueron negativos, calificando la acción como una falta de respeto y seriedad hacia la religión. «Qué poca seriedad por Dios», escribió un usuario, mientras que otro comentó: «Una pistola de agua bendita me parece una buena base para un shooter de curas y demonios con muchos tacos». Otros usuarios expresaron su decepción, afirmando que acciones como estas contribuyen a una imagen negativa de la iglesia.
El video, que se ha vuelto viral, muestra a los niños saltando y riendo mientras son rociados con agua por el sacerdote. Esta representación inusual de una ceremonia religiosa ha provocado un debate sobre la modernización de las prácticas eclesiásticas y el papel de la tradición en un contexto contemporáneo.
A pesar de la atención negativa, el cura no ha respondido públicamente a las críticas. Sin embargo, el incidente plantea preguntas sobre los límites entre la innovación y el respeto a las prácticas religiosas establecidas, así como sobre el impacto de estas acciones en la percepción pública de la iglesia.
