La ardilla Peanut, criada como mascota en Nueva York, fue recientemente confiscada por el Departamento de Conservación Ambiental (DEC) debido a normas sobre vida silvestre. Tras varias denuncias anónimas, los agentes del DEC retiraron a Peanut y a un mapache llamado Fred de la casa de Mark Longo en Pine City, cerca de Pensilvania.

Estrella en redes sociales
Peanut ganó popularidad en redes, acumulando miles de seguidores en Instagram, TikTok y otras plataformas. Su dueño, Mark Longo, estableció un santuario en su honor, llamado P’Nuts Freedom Farm Animal Sanctuary. Los videos de Peanut realizando actividades cotidianas y sus tiernas interacciones con Longo encantaron a muchos.
Trágico desenlace
El DEC decidió sacrificar a Peanut tras un incidente en el que mordió a una persona, preocupándose por un posible riesgo de rabia. Según el DEC, esta decisión era necesaria para cumplir con las regulaciones estatales y para realizar pruebas de rabia en el animal. La muerte de Peanut y Fred provocó una fuerte reacción en redes, con Longo y sus seguidores criticando la intervención de las autoridades.
Críticas y reacciones
El asunto cobró mayor atención cuando figuras públicas, como Elon Musk, cuestionaron la decisión de las autoridades. Musk calificó la medida como un «exceso de autoridad gubernamental» y la comparó con la trama de la película «John Wick». Esto desató un intenso debate sobre los derechos de los animales y la intervención estatal en la tenencia de mascotas inusuales.
Respuesta de Mark Longo
Mark Longo expresó su tristeza e indignación en redes, afirmando estar en estado de shock y criticando al gobierno. Rescató a Peanut hace siete años tras la muerte de su madre y la había criado desde entonces. A pesar de las protestas de Longo y sus seguidores, las autoridades defendieron su decisión en función de las regulaciones de salud pública y vida silvestre del estado.
Movilización y campañas
Después de la muerte de Peanut, sus seguidores y organizaciones lanzaron campañas en redes sociales y plataformas como Change.org para exigir cambios en las regulaciones de posesión de animales silvestres y expresar su descontento por el sacrificio de mascotas no peligrosas. La indignación se reflejó en el apoyo masivo a las publicaciones de Longo y en la circulación de hashtags que critican las acciones del DEC y piden una reevaluación de las leyes sobre vida silvestre en Nueva York.
Conclusión
La muerte de Peanut ha provocado gran indignación y movilización en Estados Unidos. El sacrificio de la ardilla ha suscitado un debate sobre los derechos de los animales, la intervención estatal y las regulaciones en torno a la tenencia de animales silvestres como mascotas.




