Controversia en la Universidad de Antioquia: Estudiantes con Más de 30 Semestres en Pregrado Generan Debate

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

El hombre lleva estudiando 40 años

La Universidad de Antioquia se encuentra en el centro de la polémica después de que el gobernador del departamento, Andrés Julián Rendón, denunciara públicamente que varios estudiantes llevan más de 30 semestres cursando en pregrado. La declaración del gobernador generó un revuelo en las redes sociales y plantea preguntas sobre la eficiencia y gestión de recursos en la institución académica.

Rendón, al exponer la situación, indicó que no busca estigmatizar a nadie, sino alertar sobre lo que considera una mala aplicación de recursos por parte de la universidad. «Simplemente, estoy poniendo una alerta sobre un tema que se debe discutir en el seno del Consejo Superior de la Universidad de Antioquia», afirmó.

La controversia tomó fuerza cuando Carlos Posada, un estudiante activo de la universidad, admitió en una entrevista con Canal Uno que lleva cerca de 40 años en la institución, señalando que esto no le ha impedido llevar una vida normal. Posada argumentó que incluso tuvo que aplazar sus estudios durante un tiempo debido a que se convirtió en padre, pero regresó a la universidad y continuó sus estudios.

«En la universidad, a mí nadie me ha limitado a que no haga algo distinto a lo que yo hago, que es no perturbar a nadie más. Yo entro por una puerta, por cualquiera de las puertas de la universidad, y respiro paz», afirmó Posada, destacando su amor por la vida universitaria.

El gobernador Rendón también abordó la cuestión financiera, revelando que la Universidad de Antioquia ha gastado más de 100.000 millones de pesos en los últimos años, una cifra que considera excesiva. «Se ha embarcado en una muy mala aplicación de recursos del orden de 140 mil millones de pesos», expresó, subrayando que esto no solo afecta a la universidad sino también a los estudiantes que aspiran a entrar al mercado laboral y tener oportunidades económicas.

La situación plantea interrogantes sobre la gestión académica y financiera de la institución, así como sobre las políticas y prácticas que podrían contribuir a la prolongación excesiva de los estudios de algunos estudiantes. La Universidad de Antioquia enfrentará ahora un escrutinio más detenido y preguntas sobre cómo abordará estos desafíos en el futuro.


Compartir en