En un esfuerzo conjunto por garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud de los ciudadanos, la Secretaría de Salud de Villavicencio, a través de su Dirección de Salud Ambiental, lideró un significativo operativo de inspección, vigilancia y control en diferentes puntos clave de la ciudad, en articulación con la Policía de Carabineros. La iniciativa se concentró en la Central de Abastos, considerada el epicentro alimentario de la región, y en los expendios de carne ubicados en el sector de Covisán, en la Comuna 4.
Objetivo
El objetivo principal de estas acciones fue verificar las condiciones de conservación, trazabilidad y legalidad de los productos cárnicos y otros alimentos movilizados en estos puntos de comercio. Durante la jornada, se inspeccionaron múltiples vehículos que transportaban carne y productos cárnicos, asegurándose de que cumplieran con la normatividad sanitaria vigente y que los productos llegaran en óptimas condiciones a los consumidores. Esta revisión minuciosa busca prevenir riesgos sanitarios y garantizar que los alimentos comercializados sean seguros para la población.
Hallazgos
Asimismo, en los expendios de Covisán, los inspectores detectaron prácticas inadecuadas que ponían en riesgo la salud pública, como contaminación cruzada y la venta de productos sin el registro sanitario correspondiente. En estos casos, la Secretaría de Salud actuó como perito técnico durante el proceso de incautación, que fue llevado a cabo por la Policía de Carabineros, para asegurar que las acciones se ajustaran a la normativa y se protegiera la integridad de los consumidores.
