La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) alcanzó un consenso en la madrugada del sábado, reconociendo la importancia de las comunidades indígenas, afrodescendientes y locales en la preservación de la biodiversidad. Esta decisión fue parte de las extensas negociaciones que tuvieron lugar en Cali y resulta en la creación de un nuevo órgano que se regirá bajo el Artículo 8J del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, según informaron fuentes del gobierno colombiano.
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad, quien lideró la reunión, celebró este «logro histórico» en su cuenta de X, destacando tres resultados clave: la formación de este nuevo órgano para pueblos indígenas y comunidades locales, el reconocimiento de los pueblos afrodescendientes como guardianes de la biodiversidad, y la implementación de un programa de trabajo para estas comunidades hasta 2030.
Muhamad enfatizó que esta decisión valida los conocimientos tradicionales de estos pueblos y cierra una brecha histórica en el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) tras 26 años de existencia. Por su parte, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, subrayó que este reconocimiento es un avance significativo tanto a nivel global como para América Latina y el Caribe, dado que estos territorios albergan una gran parte de la riqueza natural del planeta y son el hogar de comunidades que utilizan prácticas sostenibles.
Las negociaciones, que se iniciaron el 21 de octubre en Cali y debieron concluir el 1 de noviembre, se prolongaron debido a la falta de consenso entre los 190 países participantes. Uno de los principales obstáculos había sido la creación del órgano subsidiario para pueblos indígenas, que encontró resistencia de naciones como Rusia e Indonesia, aunque finalmente se logró el acuerdo necesario.
El Artículo 8J invita a los países a respetar y conservar los conocimientos tradicionales de las comunidades locales e indígenas, fomentando su uso y el beneficio compartido. La vicepresidenta Francia Márquez también celebró el reconocimiento logrado, considerando que es un acto de justicia étnico-racial que valora las contribuciones de los afrodescendientes en el marco del CDB. Además, en la fase final de la COP16, se adoptó un documento sobre la conservación de la biodiversidad marina y costera, y se discutieron temas cruciales como la obtención de 200.000 millones de dólares para la conservación de la biodiversidad hacia 2030, así como la presentación de planes de acción nacionales, de los cuales solo 44 de 196 países los han elaborado hasta ahora.




