Redacción Extra
Mientras cientos de ciudadanos enfrentan diariamente la escasez de agua potable en diversos sectores de Villavicencio, la estación de bombeo de Puente Abadía permanece sin operar a su capacidad, debido a la suspensión de dos contratos claves para su rehabilitación y mantenimiento. La situación ha generado fuertes críticas hacia la administración municipal y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio, acusadas por el concejal Gustavo Basto, de negligentes en el manejo del servicio público esencial.
La denuncia fue hecha pública por el concejal de oposición, quien a través de un derecho de petición solicitó información sobre el estado de los contratos 352 y 354 de 2023, firmados con el propósito de recuperar la operatividad de esta infraestructura estratégica del sistema de acueducto municipal.
Contrato
El contrato 352 de 2023, por un valor de $2.703 millones, fue adjudicado al Consorcio Eléctrico Abadía, con el objeto de realizar la rehabilitación y mejoramiento de los equipos eléctricos y mecánicos de la estación. A su vez, el contrato 354, por $276 millones, fue firmado con el Consorcio Acueducto 2023 para ejercer labores de interventoría técnica, ambiental, legal, administrativa y financiera sobre las obras.
Ambos contratos fueron suscritos a finales de 2024, con fecha de inicio el 16 y 7 de octubre, respectivamente, y tenían una duración de seis meses. Sin embargo, fueron suspendidos el pasado 6 de marzo de 2025, cuando apenas se había alcanzado un avance físico del 0,95% en su ejecución. Según el concejal, el documento oficial de respuesta a la petición, hasta el momento no se han generado actas de reinicio, prórroga, modificación o terminación, aunque inicialmente se había propuesto una posible reanudación para el 6 de junio.
De acuerdo con Basto, la estación Puente Abadía, que podría estar aportando más de 500 litros de agua por segundo al sistema de acueducto, permanece sin funcionar, “limitando seriamente la capacidad de suministro para la población de Villavicencio”.
Quejas
La falta de avances ha despertado inconformidad ciudadana, especialmente porque, según líderes comunitarios, el alcalde continúa participando activamente en actividades políticas en los barrios, “sin brindar posibles soluciones, mientras los habitantes siguen enfrentando restricciones en el acceso al agua potable”.
La comunidad exige respuestas claras y acciones inmediatas, ya que la inacción administrativa sigue agravando una problemática que afecta directamente la salud pública y calidad de vida de los villavicenses.




