Neiva vive un nuevo capítulo de inconformidad laboral en el sector salud. Fernando, trabajador desde hace cinco años en la E.S.E. Carmen Emilia Ospina, sede Canaima, decidió romper el silencio y exponer públicamente las condiciones que califica de “precariedad e injusticia” en que se encuentran cientos de empleados de esta institución médica.
Según relató, los pagos salariales llegan con retrasos de entre ocho y doce días, afectando a médicos, enfermeros, auxiliares, conductores y personal administrativo. “Es preocupante para el bienestar de los trabajadores y sus familias”, manifestó Fernando.
Sin garantías
El núcleo del reclamo es la forma de vinculación laboral. Actualmente, gran parte del personal de la E.S.E. está contratado a través de una agremiación, figura que, denuncian, les niega derechos laborales básicos como prima, cesantías, liquidación justa y seguridad en el empleo.
“Tenemos contratos ficticios”, aseguró el denunciante. “Con la nueva norma del Gobierno esperábamos que esto cambiara, pero no ha ocurrido nada. Queremos estabilidad y garantías, no solo para nosotros, sino para mejorar el servicio a la comunidad”.
Autoridades
La denuncia no es aislada. Según Fernando, las condiciones laborales son similares en otras sedes como CAIMI, Palmas, IPC y Granjas, donde el personal sufre las mismas condiciones contractuales. Frente a este panorama, hacen un llamado urgente al alcalde de Neiva, Germán Casagua Bonilla, y a la Gobernación del Huila para que intervengan y obliguen a la E.S.E. a adoptar el nuevo modelo de contratación impulsado por el Gobierno Nacional.
“No podemos seguir en la incertidumbre. La salud es un derecho fundamental y quienes la prestamos merecemos estabilidad y respeto”, puntualizó.
Presión
La situación ha llevado a los trabajadores a contemplar acciones más drásticas. Si no obtienen respuestas prontas, planean organizar un plantón frente a la Alcaldía de Neiva o elevar quejas formales ante la Procuraduría y otros entes de control.
“Esto afecta no solo nuestros derechos, sino también la calidad del servicio que recibe la ciudadanía. Queremos trabajar dignamente y ofrecer lo mejor a los pacientes”, concluyó Fernando.
Mientras tanto, crece la expectativa sobre la respuesta que puedan dar las autoridades a esta denuncia que deja al descubierto la frágil realidad laboral en uno de los sectores más sensibles: la salud pública.




