Continúan golpes del Ejército a las disidencias en Nariño

De acuerdo a la inteligencia militar los dos capturados conforman las redes de apoyo a esta estructura criminal en varias poblaciones del departamento.
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La ofensiva que mantienen las tropas de la Vigésima Tercera Brigada en el sur del país permitió en las últimas horas la captura de dos presuntos integrantes de este grupo, así como la incautación de armamento.

La lucha contra el accionar de los grupos armados organizados en el departamento de Nariño no da tregua. En las últimas horas, tropas de la Vigésima Tercera Brigada lograron la captura de dos integrantes que pertenecían a la Estructura Residual Iván Ríos, de la Segunda Marquetalia, luego de efectuarse labores de allanamiento en la vereda La Calera, del municipio de Mallama.

Esta operación, llevada a cabo junto a la Policía Nacional, permitió determinar los sitios donde estos sujetos permanecían y donde fueron capturados.

De acuerdo con labores de inteligencia militar, los capturados conforman las redes de apoyo a esta estructura residual en varias poblaciones del departamento, y su función radica principalmente en realizar inteligencia delictiva contra la Fuerza Pública, así como la movilización de armamento y estupefacientes.

En el lugar de las capturas se incautaron un revólver, tres escopetas, munición de diferentes calibres y dinero en efectivo, elementos que fueron puestos a disposición de las autoridades.

Ambos hombres fueron sindicados por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

Estas capturas se suman a la reciente detención de alias Nixon, integrante de la Estructura Residual Franco Benavides, y quien sería considerado el tanatólogo de la organización, al encargarse de los muertos de este grupo para enviarlos a sus residencias en carrozas fúnebres.

En su accionar delictivo también figura la compra de drones para esta estructura armada, elementos usados en ataques contra la Fuerza Pública. Esta operación militar es un contundente golpe contra esta organización residual que delinque principalmente en los municipios de Policarpa y Cumbitara, del departamento de Nariño.


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