En un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fue capturado en las últimas horas Wiltón Saenz Cano, presunto responsable del abuso y asesinato de la niña de 5 años, Sara Camacho, ocurrido en la vereda Santa Bárbara, del municipio de Guamal, Meta. El hombre, quien era el padrastro de la víctima, ha sido acusado por la Fiscalía como el autor del feminicidio y está siendo judicializado en la ciudad de Villavicencio.
Hechos
El crimen, que ha generado una profunda consternación en la comunidad local, ocurrió en circunstancias que aún se investigan, pero que revelan la brutalidad de los hechos. La pequeña Sara, quien confiaba en quien se suponía era una figura de protección, fue víctima de un acto de violencia que le arrebató la vida.
La indignación de los vecinos de Guamal no se hizo esperar y, en un acto de furia popular, incendiaron la moto y la casa del presunto agresor, como una manifestación de su rechazo al crimen.
Captura
La captura de Saenz Cano fue posible gracias a la coordinación entre las fuerzas de seguridad y la Fiscalía, que, tras recibir la denuncia, iniciaron una investigación que permitió dar con el su paradero. En estos momentos, el sujeto se encuentra bajo custodia de las autoridades, mientras se adelanta el proceso judicial en su contra.
Comunidad
Este hecho ha dejado a la comunidad de Guamal sumida en el dolor, especialmente por el hecho de que la víctima era una niña inocente que estaba bajo el cuidado de un hombre que, lejos de protegerla, se convirtió en su verdugo. «Una niña de 5 años, tan pequeña, tan vulnerable, arrebatada de la vida por un criminal. Este hecho nos ha destrozado a todos», comentó un poblador.
A pesar de la rabia y el dolor que ha provocado el crimen, las autoridades han solicitado a la comunidad mantener la calma y evitar tomar la justicia por su propia mano. La captura de Wiltón Saenz Cano es solo el primer paso en un proceso judicial que promete ser largo, pero que la comunidad espera termine con una condena ejemplar. La Fiscalía ya ha anunciado que continuará con la investigación de los hechos, buscando pruebas que fortalezcan la acusación y permitan que el presunto autor del crimen enfrente todo el peso de la ley.
Por ahora, los habitantes de Guamal siguen con el corazón roto por la pérdida de una niña tan pequeña, mientras la sociedad en general exige justicia. Este caso ha puesto nuevamente sobre la mesa la urgente necesidad de fortalecer las medidas de protección infantil, especialmente en el entorno familiar, donde los menores deben sentirse seguros.
