El café sigue siendo la bebida favorita en millones de hogares y oficinas alrededor del mundo. En 2025, el consumo mundial ha alcanzado un récord histórico, impulsado por el teletrabajo, la vida acelerada en las ciudades y la popularidad de nuevas preparaciones artesanales.
Según la Organización Internacional del Café, cada año se consumen más de 10.000 millones de kilos de granos, cifra que ha ido en aumento constante durante la última década. Las cafeterías especializadas y las máquinas automáticas en el hogar han facilitado el acceso a bebidas de calidad, incrementando la demanda.
Más allá de su sabor y aroma, el café ofrece beneficios comprobados para la salud. Estudios recientes señalan que su consumo moderado puede mejorar la memoria, reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y aportar antioxidantes al organismo.
No obstante, los expertos advierten que el exceso de cafeína puede provocar insomnio, ansiedad y problemas de presión arterial. La clave está en el equilibrio: disfrutar de la bebida sin superar las tres tazas diarias.
El café no solo es una bebida, es un ritual social y cultural que sigue creciendo. Y en 2025, se consolida como parte esencial de la rutina diaria en todo el planeta.



