Diana Medina, expresó su preocupación sobre la situación que afecta a los estudiantes.
Giraldo

Una alta preocupación se vive en el barrio Villa Marín más exactamente en la institución educativa Francisco de Paula Santander ya que actualmente se vive una gran incertidumbre frente al alto consumo de psicoactivos y comportamientos indecentes en las canchas cerca de la institución, así lo manifestó Diana Medina comerciante del sector, tal problemática afecta tanto a los jóvenes de primaria como a los de secundaria, ya que actualmente tales actividades se han intensificado.
Caso
Por otro lado, varios habitantes del sector han manifestado que un hombre se acerca al parque y en el tiempo de descanso de las chicas mientras juegan en su receso el hombre procede a masturbarse, así lo manifestó Chary Udeña, quien cuenta con una hija y expresa su inconformismo ya que no pueden dejar a su menor sola ni para ir a la tienda, ante esta situación los habitantes del sector han reportado tales casos a la policía con el objetivo de ponerle fin a estos actos tan obscenos.
Por otra parte, Diana afirma que diversos grupos de jóvenes llegan al lugar a consumir en las horas de la mañana cuando los más pequeños se encuentran en la institución, “Los chicos vienen a consumir y uno no se atreve a decir nada” habló Medina, cabe resaltar que Orlando Marín, miembro de la junta de Acción Comunal se une a los llamados de la comunidad para que la policía intensifique el patrullaje en esas zonas.
Se espera que ante los llamados las autoridades tomen las medidas adecuadas contra el consumo de drogas, ya que la comunidad en estos momentos se ha sentido desamparada por parte de las entidades locales, quienes piden más control para que los menores del sector se encuentren protegidos al momento de andar en el barrio y en la institución.
Por último, cabe resaltar que tales hechos son bochornosos y ante esto se deben tomar las medidas adecuadas para que en el sector se pueda vivir de manera tranquila, una situación que no solo afecta la calidad del ambiente educativo, sino que también la seguridad de todos los habitantes del barrio, en especial a los niños y niñas.




