El alcalde de Villavicencio, Alexander Baquero, reveló recientemente una serie de graves irregularidades en el proyecto de vivienda Bosques de Santa Ana, desarrollado por la firma Ingeniería y Construcciones de la Orinoquia SAS. Estas revelaciones apuntan a prácticas fraudulentas que han afectado a numerosos ciudadanos que invirtieron en el proyecto con la esperanza de obtener un hogar seguro.
Convenio
Baquero explicó que el proyecto Bosques de Santa Ana surgió de un convenio firmado en 2021 con la Administración municipal. Sin embargo, a medida que se desarrollaron las indagaciones, emergieron diversas irregularidades que comprometieron la legalidad y viabilidad del proyecto. Según el alcalde, la firma recaudó fondos sin contar con un encargo fiduciario, lo que significa que los fondos de los inversionistas no estaban protegidos por un mecanismo que garantizara su uso correcto.
Venta
Una de las denuncias más alarmantes presentadas por Baquero es que la empresa vendió lotes que no le pertenecían. Este acto constituye un fraude directo contra los compradores, quienes confiaron en la legitimidad del proyecto y en la solvencia de la constructora. La venta de terrenos sin la propiedad legal pone en riesgo no solo las inversiones de los ciudadanos, sino también su confianza en el mercado inmobiliario local.
Falta de Licencias
El proyecto carece de licencias de construcción para áreas comunes y zonas sociales, elementos esenciales en cualquier desarrollo urbano planificado. Las licencias ambientales del proyecto están vencidas, lo que implica que cualquier construcción en curso podría estar dañando el medio ambiente sin supervisión adecuada. Además, no cuenta con permisos necesarios para la captación de aguas ni para el vertimiento de aguas residuales, lo cual es crucial para la sostenibilidad y habitabilidad del proyecto.
Otra preocupación importante es la falta de pólizas de garantía. Estas pólizas son fundamentales para asegurar que cualquier defecto o problema en la construcción sea resuelto sin costo adicional para los propietarios. La ausencia de estas garantías deja a los compradores desprotegidos ante posibles defectos estructurales o problemas en las instalaciones del proyecto.




