Santiago de Cali, 8 de junio de 2025. En medio de la jornada de adopción animal organizada el domingo (08.06.2025) por la Alcaldía de Cali, bajo el liderazgo del alcalde Alejandro Eder, una historia conmovió a todos los asistentes: la de ‘Consentida’, una perrita que, luego de un proceso de recuperación y resocialización en el Centro de Bienestar Animal (CBA), encontró finalmente una familia que la acogió con amor y responsabilidad.
Ángel Fiquitiva y Fernanda Morales, son cabeza de hogar de una familia adoptante que encontró la nueva integrante de su casa. Llegaron junto a su hija, de 9 años de edad, al parque de El Ingenio y luego de varios meses planeando tener una mascota que acompañara a la niña. El domingo, finalmente encontraron lo que estaban buscando.
“Llegamos al punto de adopción con la idea de informarnos sobre cómo era el proceso y lo primero que pregunté fue: ¿tienen algún perrito que se lleve bien con gatos?, porque ya tenemos uno en casa. Y ahí fue cuando nos presentaron a ‘Consentida’. Fue amor a primera vista. Me explicaron que ella había pasado por un proceso de resocialización, que estaba acostumbrada a convivir con otros animales y eso me dio mucha tranquilidad. Sentí que era la indicada para nosotros. Me animé y la adoptamos”, describió Fernanda Morales.
Durante la jornada del domingo en el parque de El Ingenio, así como lo vivido en torno al caso de ‘Consentida’, se escribieron muchas nuevas historias. Varias familias se llevaron a casa a su perro, un nuevo mejor amigo e integrante del hogar. Y con ello asumieron el compromiso de una tenencia responsable: alimentación, salud, afecto y cuidado diario, porque adoptar es un acto de amor y también de responsabilidad.
Un centro con verdadero bienestar para los animales
La Administración Distrital ha impulsado estas jornadas de adopción como una estrategia clave que promueve el bienestar animal, logrando también la sensibilización ciudadana en pro del cuidado de los animales.
En el CBA cada perro y gato tiene una historia. Muchos han llegado tras ser víctimas de abandono, negligencia de sus antiguos dueños o, incluso, maltrato. Algunos llegan desnutridos, otros con lesiones físicas o emocionales.
