Cuidar la barba y tenerla perfecta sin pasar por la barbería a diario parece una tarea complicada, pero nada más lejos de la realidad. A continuación te mostramos una sencilla guía con cuatro pasos para cuidar la barba que hará que esta tarea se simplifique considerablemente.
El tiempo que pasa entre una visita a la barbería y la siguiente depende del tipo y la longitud de barba que tengamos, en barbas cortas el crecimiento del pelo se nota mucho más que en barbas largas, por lo que la visita tiene que ser más regular. Pero, indistintamente del tiempo que pase entre un arreglo de barba y el siguiente, es imprescindible tener una serie de cuidados para la barba que nos permitirán tenerla arreglada y cuidada en todo momento.
LIMPIEZA
El crecimiento del pelo produce descamación y picores en la piel, es una reacción natural de la piel, por lo que la limpieza diaria de la barba es muy importante. Una ducha caliente para abrir los poros y un jabón natural específico para barba, ya sea en pastilla o en gel, son los ingredientes para tener una barba limpia.
No hay que olvidar secar la barba bien al terminar para eliminar toda la humedad.
HIDRATACIÓN
El paso más importante a la hora de cuidar la barba es la hidratación. Para ello es recomendable utilizar un buen aceite para barba, aplicándolo sobre la palma de la mano y masajeando desde la piel hasta las puntas, para que quede completamente hidratada. A continuación, peinarla con un peine de púas grandes.
FIJACIÓN
Dependiendo de la longitud de nuestra barba y de cómo nos guste llevarla, otro punto a tener en cuenta a la hora de cuidar la barba es la fijación. Hay varias formas de conseguir fijación para nuestra barba, dependiendo del nivel de fijación que queramos.
RECORTAR LA BARBA
Por último, es importante hablar del arreglo de barba. Si queremos quitarnos esos pelos que crecen por la zona del cuello y los pómulos, es necesario que sigamos las instrucciones del barbero y tengamos cuidado con no sobrepasar los límites que nos ha marcado de la barba.




