El Consejo de Estado ratificó la elección de Guillermo Reyes Martínez como concejal de Duitama para el periodo 2024-2027, pese a la controversia generada por su vínculo familiar con una funcionaria de la Alcaldía. La decisión, que confirma un fallo previo del Tribunal Administrativo de Boyacá, desestima los argumentos que señalaban una posible inhabilidad por el parentesco del cabildante con su madre, Lizbeth Martínez Flórez, quien ha ocupado cargos en la administración municipal durante décadas.
El abogado Jhon Valderrama Lombana, quien interpuso la demanda, argumentó que la madre del concejal ostenta el cargo de profesional especializada en la Secretaría de Hacienda desde 1996 y, además, funge como secretaria técnica del Consejo Municipal de Política Económica y Fiscal (Comfis) desde 2009. Según su planteamiento, el cargo que desempeña en la Alcaldía configura una posible inhabilidad para su hijo, dado que está directamente vinculada con la toma de decisiones administrativas y financieras en el municipio.
Sin embargo, el Consejo de Estado consideró que la funcionaria no ejerce autoridad civil ni administrativa y que su rol dentro del Comfis es meramente técnico. Bajo esta interpretación, el alto tribunal concluyó que no existía impedimento legal para la elección de Reyes Martínez y, por lo tanto, rechazó la demanda que buscaba su destitución.
La decisión ha generado cuestionamientos sobre la flexibilidad con la que se están evaluando los casos de posible inhabilidad en la política local. Críticos del fallo sostienen que, aunque técnicamente la madre del concejal no figure como tomadora de decisiones, su influencia en el ámbito financiero del municipio es innegable, lo que podría comprometer la transparencia en la gestión pública.
Este pronunciamiento del Consejo de Estado deja un precedente que podría ser aprovechado en el futuro por otros funcionarios electos que enfrenten cuestionamientos por situaciones similares. Mientras tanto, Reyes Martínez conserva su curul en el Concejo de Duitama y podrá continuar ejerciendo su mandato sin impedimentos legales, pese a las dudas que persisten sobre la imparcialidad en el análisis de su caso.



