Opinión de Lucía Angarita, trabajadora social y residente de Tunja
Tunja, Boyacá – Las recientes medidas implementadas por la alcaldía y el gobierno de Boyacá están generando una creciente preocupación en la comunidad, especialmente en lo que respecta al empleo local. Según Lucía Angarita, trabajadora social y madre de dos hijos, las decisiones gubernamentales, como los cierres viales y los recortes de personal, representan un golpe duro para la economía familiar de los residentes de Tunja. «Si me quedo sin empleo no sé qué haría. Mi marido es comerciante, y los cierres viales afectarán mucho a la zona, especialmente a quienes vivimos de las ventas diarias», expresó Angarita, visibilizando el impacto directo que estas medidas tienen en las familias que dependen del comercio y el empleo local.
Recortes en el Empleo Público: ¿Una Decisión Justificada?
El Gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya Rodríguez, anunció a través de su cuenta en X que debido a la caída en el recaudo de impuestos, se reducirá la contratación de personal en el departamento para priorizar la inversión en obra pública. Esta medida ha causado gran preocupación entre los trabajadores que dependen del empleo público, especialmente en un departamento donde la Gobernación es una de las principales fuentes laborales.
Los recortes, aunque defendidos por la administración como necesarios para la reactivación económica, han generado críticas y cuestionamientos sobre la prioridad de los recursos. Muchos ciudadanos critican el gasto en eventos como el Aguinaldo Boyacense, el FICC y las verbenas, argumentando que estos recursos podrían haberse destinado a evitar los recortes de empleo. Un residente de Tunja se preguntó: «¿Con tanto dinero gastado en esos eventos, cómo piensan justificar ahora los recortes?»
Comerciantes en Contra de la Restricción Vial
Por otro lado, los comerciantes de Tunja han manifestado su rechazo al Decreto 0475 de 2024, que restringe la circulación de vehículos, especialmente en la Carrera 11 entre la Avenida Colón y la Calle 13. La medida, que busca mejorar la movilidad en el centro histórico de la ciudad, ha sido vista como una amenaza directa a la estabilidad económica de los pequeños negocios. «Este decreto es un golpe directo a nuestra economía. Muchos de nosotros vivimos de las ventas diarias y la restricción afectará gravemente la llegada de nuestros clientes», afirmó uno de los comerciantes afectados.
Impacto Negativo sobre la Economía Local
Los efectos de esta medida son evidentes: la quiebra de pequeños empresarios, la caída en la valorización de los bienes inmuebles y la posible pérdida de empleo son algunas de las consecuencias que temen los residentes y comerciantes del sector. Los efectos también podrían extenderse al turismo, que representa uno de los principales motores económicos de Tunja, especialmente en el casco histórico.
Los comerciantes y residentes de la ciudad exigen la derogatoria inmediata del Decreto 0475, pidiendo a la administración municipal, liderada por el alcalde Mikhail Krasnov, que reconsidere la medida. Consideran que esta restricción representa un retroceso para el desarrollo social y económico de Tunja, además de afectar los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Conclusión
El debate sobre las medidas tomadas por el gobierno y la alcaldía de Tunja y Boyacá sigue abierto. Mientras algunos defienden las decisiones como necesarias para el futuro económico de la región, otros consideran que estas políticas podrían tener efectos devastadores sobre el empleo local y la estabilidad económica de muchas familias. En este contexto, se plantea la pregunta: ¿Son estas las mejores decisiones para proteger el empleo y el bienestar de los boyacenses?
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