Según la Organización mundial de la Salud (OMS) , en el mundo uno de cada cinco adultos no hace la de actividad física recomendada para obtener beneficios en la salud. Uno de cada cuatro adolescentes (entre 11 y 17 años) no realiza suficiente actividad física. Las niñas, las mujeres, los adultos mayores, las personas con discapacidad y enfermedades crónicas, las poblaciones marginadas y los pueblos indígenas tienen menos oportunidades de mantenerse activos. Esto se debe en parte a la insuficiencia de actividad física durante el tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas. El 23% de los adultos y más del 80% de los adolescentes en edad escolar no se mantienen suficientemente activos.
Samantha Clayton, AFAA, ISSA – Vicepresidente Mundial de Deporte y Performance y Fitness te comparte algunos consejos para hacer alguna actividad física durante el día:
La actividad física es un pilar fundamental en la promoción de salud ya que además de tener un impacto en la prevención de enfermedades no transmisibles, puede mejorar la salud cardiovascular, metabólica, osteo-articular, cognitiva y emocional; incrementa el rendimiento académico en niños y en adultos, así como el relacionamiento social.
El ejercicio puede actuar como un desvío temporal del estrés diario. Cuando las personas hacen ejercicio o se divierten haciendo actividades, no están pensando en las cosas que están ocurriendo en su vida. Menos estrés también puede ayudarte a perder peso porque muchas personas recurren a alimentos poco nutritivos para combatir el estrés.
Cumple el tiempo mínimo de ejercicio todos los días: Lograr que el cuerpo se mueva deforma regular es saludable, no solamente para logar tus metas de composición corporal, pero también para promover la circulación y mejorar tu bienestar general. Cuando mantienes las articulaciones en movimiento con actividad física regular, es menos probable que experimentes pérdida de movilidad y dolor de las articulaciones que por lo general son causados por la inactividad.
Mezcla el impacto: Es importante tratar de mantener una densidad ósea saludable a medida que envejecemos, y recuperarla después de pasar por un periodo sedentario prolongado. Realizar ejercicios que sean de alto impacto por naturaleza, como caminar, correr o saltar, puede ayudarte a mantener los huesos saludables.
Haz ejercicios en casa y en la oficina: Hacer ejercicio en casa es la mejor manera de comenzar, ya que elimina las excusas de tener que trasladarse a otro lugar. Divide la sesión de ejercicios en segmentos pequeños.




