Conoce estos remedios caseros que te ayudarán a aliviar el dolor de garganta [VIDEO]

La miel es un eficaz antiséptico, es decir, ayuda a combatir las enfermedades infecciosas destruyendo los microbios que las causan.
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El dolor de garganta suele relacionarse con irritación o inflamación de las cuerdas vocales, síntomas que a su vez pueden ser la expresión de diversas patologías como un resfriado, una afonía o una faringitis.

Hemos recopilado algunos remedios que puedes tener en cuenta a la hora de aliviar las molestias de la garganta. Desde una infusión a una ducha caliente, no son pocas las opciones a tu disposición.

Haz gárgaras, un clásico que no falla

Como en tantas otras cosas, nuestras abuelas tenían razón. Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia con sal permite que ésta absorba el agua de las células de la membrana mucosa, las cuales se encuentran inflamadas durante el constipado.

Elige sopa de primero

Y si es de pollo, mejor. Aunque cualquier caldo calientico te va a ir bien, los expertos recomiendan especialmente la de pollo, vegetales o la de carne de vaca.

Saborea una cucharada de miel

Tómala como si fuera un caramelo. Deja que repose en la parte posterior de la boca. La miel es un eficaz antiséptico, es decir, ayuda a combatir las enfermedades infecciosas destruyendo los microbios que las causan.

Ponte un paño caliente

Además de ser sumamente agradable, unos paños calientes pueden mejorar la circulación en la garganta y ayudar a que esta se desinflame. El calor hará que los vasos sanguíneos se dilaten y ayudará a que los músculos se relajen, lo que reducirá el dolor.

Usa un humidificador

La humedad te ayudará a aliviar las molestias, pero el aparato que elijas debe ser de vapor frío. Es fundamental que cuides mucho su limpieza, su mantenimiento, para que nunca se concentren microorganismos en su interior.

Date una ducha o un baño

Es otra manera de aportar humedad a la garganta. El vapor que genera una buena ducha caliente aumentará la humedad del ambiente, y la de tu garganta. También puedes tomar un baño y echar unas hierbas y aceites esenciales al agua.

Toma un vaso de bicarbonato de sodio y limón

No parece muy atractivo al paladar y, lo cierto es que no lo es. Pero tomar 1 o 2 vasos de esta mezcla al día puede ser muy eficaz para cualquier afección relacionada con la garganta y la voz. Tanto el bicarbonato como el limón tienen propiedades antibacterianas.

Intenta hablar un poquito menos

Lo ideal para recuperarse de una afonía lo antes posible es descansar las cuerdas vocales al menos durante dos o tres días. Si además intentas carraspear menos y respirar por la nariz y no por la boca, la recuperación será más rápida. Evita acudir a bares ruidosos o lugares que te obliguen a alzar la voz para comunicarte.

Recurre a la salvia en infusión o espray

Un estudio publicado en el European Journal of Medical Research demostró que esta planta, así como la equinácea, contiene sustancias que consiguen calmar una garganta irritada. Haz una infusión, déjala enfriar y enjuaga tu garganta. No debes recurrir a ella si estás embarazada (puede resultar tóxica para el feto).

También puedes adquirir espráis bucales a base de salvia y de equinácea. La primera actuará en poco tiempo y con la segunda conseguirás protección a más largo plazo.

Chupa caramelos de menta

Poco importa si son de menta, eucalipto, naranja o limón, la razón de que tomar caramelos te alivie la irritación de garganta es que la saliva que se produce al chuparlos suaviza la garganta. Si eres diabético, elígelos sin azúcar.

Prepara una infusión de regaliz

Esta planta es especialmente eficaz en los casos de afonía. Y es que el regaliz cuenta con unas valiosas propiedades antiinflamatorias y expectorantes. Una infusión de regaliz te ayudará a abrir las vías respiratorias y que tu afonía empiece a curarse. Además de ser antibacteriana, sus propiedades antiinflamatorias y suavizantes de mucosas ayudan bastante en los tratamientos de anginas y faringitis.

Tómatelo con calma

Cuanto más nerviosos estamos, más se debilita nuestro sistema inmunológico. Además, el estrés y la ansiedad pueden afectar a las cuerdas vocales, favoreciendo la aparición de la afonía. Los nervios pueden hacer que forcemos la voz casi de manera inconsciente lesionando las cuerdas vocales. Procura hablar en un tono suave y tranquilo.


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