La angustiante búsqueda de Valeria Afanador, la niña de 10 años desaparecida desde el pasado 12 de agosto en el municipio de Cajicá, terminó en tragedia. Este viernes 29 de agosto, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, confirmó el hallazgo sin vida de la menor, cuyo cuerpo fue encontrado en inmediaciones del río Frío, cerca del Gimnasio Campestre Los Laureles, lugar donde fue vista por última vez.
El caso, que había mantenido en vilo a la comunidad y al país entero, movilizó a más de 200 personas entre organismos de rescate, bomberos, Policía, Fiscalía y voluntarios. Se utilizaron drones, perros entrenados y múltiples operativos de rastreo para dar con su paradero. Pese a esos esfuerzos, la menor fue hallada muerta en un sector que ya había sido inspeccionado previamente.
Hasta el momento no se conocen detalles sobre las causas de la muerte, ni sobre las circunstancias exactas en las que fue encontrado el cuerpo. Las autoridades adelantan el proceso de cadena de custodia y la Fiscalía asumió la investigación, que busca establecer si se trató de un accidente o de un hecho criminal.
El gobernador Rey manifestó su consternación y envió un mensaje de solidaridad a la familia de Valeria:
“Este hecho tan doloroso, que hoy nos enluta, no quedará en la impunidad. Acompañamos a sus seres queridos en este momento de profundo dolor”.
Durante los 18 días de incertidumbre, la familia, vecinos y comunidad educativa realizaron cadenas de oración, marchas y campañas en redes sociales con la esperanza de encontrarla con vida. La noticia de su fallecimiento causó conmoción en Cajicá y en todo Cundinamarca, donde miles de ciudadanos han expresado su indignación y pesar.
La Fiscalía y la Policía Nacional reiteraron el llamado a la ciudadanía para entregar cualquier información que permita esclarecer el caso. En las próximas horas se espera un pronunciamiento oficial con mayores detalles de la investigación.




