El crimen de uno de los chatarreros del barrio ‘El Perdomo’ en la localidad de Ciudad Bolívar de nombre José Rubén Torres, conocido cariñosamente como ‘Rubencho’ se convierte en todo un misterio.
El joven trabajador según pudo conocer EXTRA horas antes había llegado a su sitio de trabajo ubicado en la calle 63sur carrera 70c del Perdomo y en las horas de la noche una vez culminó sus labores, se cambió y partió hacia el barrio El Espino(Ciudad Bolívar), según versiones a departir con unos amigos.
Detalles
‘Rubencho’ se despidió de sus seres queridos conocidos en el sector como los populares trabajadores toda una vida de negocio de chatarrería, y lentamente subió al punto de encuentro (El Espino).
Todo apunta que llegó pasadas las 7:00p.m.( noche del viernes) y luego de haber saludado sus ‘Parceros’ se ubicó con ellos y se entregaron a una larga charla. Un fuerte helaje se había apoderado del sector, junto de la mano de la ‘Pelona’ que estaba ya de ronda por la zona.
Lo ocurrido
Pasaron unas horas y de un momento a otro y sin conocerse las razones se formó una balacera donde los contertulios comenzaron a correr.
‘El Chatarrero’ prendió la huida hacia la parte de abajo para no ser alcanzado por los proyectiles, pero un misterioso sujeto al ver la acción de Torres(occiso)comenzó a perseguirlo. Los pasos del hoy víctima fueron largos situación que hizo que el matón apurara, dándole alcance más adelante.
El ataque
Entonces el criminal alzó el revólver, le apuntó, apretó el gatillo y le descargó varios tiros, que hicieron impacto en su humanidad.
El cuerpo de Rubén Torres un joven quien se destacó por sus buenas costumbres cayó al piso en medio de un charco de sangre.
El asesino guardó ‘El Guayo’ en la pretina del pantalón,dobló un callejón en medio de las tenues rayos de la luna y desapareció. El herido según versiones falleció en el Hospital de Meissen.
Pesquisas
Más tarde el cuerpo de ‘Rubencho’ fue llevado a las instalaciones de Medicina Legal.
Un grupo especializado en estos casos de sangre, están armando el rompecabezas judicial, para conocer a ciencia cierta que pasó con este joven, quien era muy querido en la zona.
Una residente del Perdomo, quien dijo ser devota del Niño Jesús y de haber conocido al joven y a su familia, le dijo a EXTRA que el homicidio estaba muy raro.
