El Congreso de Estados Unidos dio un paso decisivo hacia la transparencia al aprobar, con un apoyo casi unánime, la divulgación completa de los archivos relacionados con el caso de Jeffrey Epstein. La Cámara de Representantes respaldó la iniciativa con una votación de 427 a 1, ordenando al Departamento de Justicia publicar todos los documentos no clasificados en un plazo de 30 días una vez la ley sea promulgada.
La medida, impulsada por legisladores de ambos partidos, establece que la información sensible relacionada con las víctimas podrá ser redactada para proteger su identidad. Sin embargo, prohíbe que se retengan documentos por razones de reputación, sensibilidad política o posibles daños a figuras públicas involucradas.
Entre los materiales que deberán hacerse públicos se encuentran comunicaciones internas, documentos de investigación, registros de vuelos, diarios de viajes y archivos relacionados con la captura, procesos judiciales y la muerte de Epstein, así como información referente a su socia Ghislaine Maxwell.
Aunque la aprobación fue contundente, algunos líderes legislativos advirtieron que podría haber ajustes adicionales en el Senado para reforzar las garantías a las víctimas, lo que podría dilatar ligeramente el proceso. Aun así, la decisión es considerada un hito en la búsqueda de claridad sobre la red de poder e influencias que rodeó al caso Epstein y sobre las fallas institucionales que permitieron sus abusos durante años.
