Luego del escándalo desatado por Gustavo Bolívar quien fue senador del Pacto Histórico hasta el 31 de diciembre del 2022, las víctimas se mantenían en silencio. Sin embargo, luego del revuelo, generado por el escritor de «Sin senos no hay paraíso» quien denunció que existía casos de acoso y abuso sexual al interior del congreso; habló una de las víctimas con la revista semana.
En dicha entrevista una joven relato como fue enredada por un congresista y presionada para en un principio hacerle sexo oral, pero todo terminó en relaciones sexuales. Los relatos de las víctimas de acoso y abuso sexual en el congreso, que realizo el medio citado se hizo sin nombres «buscando evitar persecución jurídica«, según indico semana.
En este primer relato de muchos otros, la joven indicó como en un principio y ya hace algunos años, luego de tres meses de trabajar con un senador costeño y faltando 15 días para vencerse el contrato comenzaron las presiones para que ella fuera «cariñosa con él«, como relata la mujer:
«A mí se me derrumbó todo porque quedarme sin trabajo significaba dejar de ayudar a mi familia, pues les enviaba dinero. Yo ganaba como 6 millones, vivía en arriendo en una habitación y me alcanzaba la plata.», relato la joven.
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Según el relato la víctima fue citada en el Centro Internacional y allí el escolta del congresista le pidió que entregara el celular porque tenían que hablar de un tema muy delicado. Luego de esto el senador le indicó: “Llegó el momento de que seas agradecida conmigo”, ella le preguntó cómo podría agradecerle y le dijo que con un beso en la boca.
¿Qué paso luego, todo ocurrió fuera del congreso?
Así terminó ese primer evento de acoso relata la víctima pero a los dos días nuevamente la acosó, esta ves en la oficina del senador. «Le dije que necesitaba trabajar y que me ayudara, él me dijo que claro, pero que yo tenía que ser agradecida “portándome bien con él”, indicó la testigo, luego el presunto acosador, le dio un discurso recordándole que si no accedía se tenia que devolver al pueblo y en seguida se acercó y se bajó la cremallera del pantalón.
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Me dijo que le hiciera sexo oral. Caí como una pendeja (…) le hice sexo oral por seguir con mi trabajo. En efecto, me renovaron por un mes y seguía lo mismo, prácticamente éramos “novios” y el asunto pasó a relaciones sexuales. Hoy pienso que fui una estúpida, pero nadie sabe las necesidades de la gente y lo hice por eso.
Señalo la víctima
Finalmente, este primer y crudo relato, termina con un la mujer explicando porque no lo denunció, indicando que el victimario fue muy cuidadoso y nunca hablaron por chat ni por teléfono de esos temas y el escolta siempre se quedaba con su teléfono además añadió:
«El escolta siempre se quedaba con mis cosas. Ser mujer es muy difícil, muchas dirán que soy una puta, pero nadie sabe lo que la necesidad genera. De eso aprendí y lo peor es que será un secreto por muchos años”.
Como este testimonio, la revista Semana recopiló siete testimonios más, de mujeres que fueron víctimas de acoso y abuso sexual que comparten el miedo y la frustración de no poder denunciar. “Los congresistas costeños son muy pasados y vulgares. Con la mirada lo desvisten a uno, nos miran la cola, los senos (…) es horrible. Denunciar a un congresista es un suicidio laboral, la mayoría de los senadores eran morbosos, señaló una de las víctimas.
Con información de la revista semana.