Cabe resaltar que cada congresisa recibe un ingreso mensual de $35.315.645, que fundamentan en $8.539.197 por asignación salarial, $15.180.000 por gastos de representación, $11.596.448 por prima de servicios. Sumado a eso están los 50 millones de pesos que se la entregan a cada legislador para las UTL, lo que hace a los representantes colombianos ser los mejor pagos en toda América Latina.
Ante la iniciativa de querer bajar esos altos sueldos se han pronunciado varios representantes opitas. Andrés Tovar, hijo de una alcalde en el departamento del Huila, precisó que se bajaría el sueldo si el presidente y demás altos funcionarios también lo hacen, y que al momento, uno de los que ha estado dando cuerda sobre el proyecto que es Jp Hernández, no le ha pedido personalmente que firme ese proyecto.
En ese sentido se pronunció también la representante por la Colombia Humana, Leyla Rincón, quien dijo que firmó el proyecto de su bancada de Gobierno y el de Hernández, y que espera que la medida sirva para ahorrar recursos a los colombianos y evitar la corrupción en el Congreso colombiano.
Por Cambio Radical, Julio César Triana precisó que no apoyará iniciativas que estén ligadas al populismo, y criticó fuertemente a Hernández porque al parecer, este ha tratado de desprestigiar a varios de los congresistas que le han pedido que no firman hasta que estudie el proyecto.
Lo cierto es que de los cuatro representantes que no han dicho ni una sola palabra ha sido la senadora Flora Perdomo, que ya lleva varios años en el Congreso recibiendo mensualidades que superan los 30 millones.