Gabriel Parrado, ingeniero industrial y licenciado en educación, miembro de la Cámara de Representantes, negó las afirmaciones de que se hubiera alejado de Felipe Harman, actual alcalde de la ciudad y director de la Agencia Nacional de Tierras. Aseguró que ambos siguen en contacto constante, destacando el buen trabajo de Harman en temas como la reforma agraria y la gestión de tierras. Además, mencionó que las discrepancias dentro del Pacto Histórico son naturales y no reflejan fracturas, sino discusiones productivas que fortalecen el proyecto a largo plazo.
Sin cuotas
Parrado destacó que su trabajo en la Cámara de Representantes ha sido intenso y comprometido. Indicó que ha presentado cinco proyectos de ley y ha sido coautor de otros 25, participando activamente en diversas comisiones, incluidas las de paz, niñez, mujer, juventud y economía popular. Señaló que su labor en el Capitolio es constante, y que dedica los fines de semana a trabajar en su territorio, como en los municipios de Granada, Cubarral y Cumaral. Rechazó las críticas que lo acusan de no hacer nada, afirmando que no reparte cargos ni recursos, ya que no tiene cupos indicativos como otros políticos.
Aspiraciones
Respecto a su futuro político, Parrado aseguró que no aspirará a revalidar su credencial como representante para el Departamento del Meta en las elecciones de 2026. Subrayó que, aunque no se retirará de la política, es necesario un relevo generacional para dar paso a nuevos liderazgos y juventudes. Habló de su disposición a apoyar las listas del Pacto Histórico, pero recalcó que no se aferrará a su puesto ni buscará nuevas aspiraciones, como la Cámara o el Senado. También mencionó que apoyó la candidatura de Juan Felipe Harman a la alcaldía, y ahora, como director de la Agencia Nacional de Tierras, su trabajo ha sido positivo. Además, indicó que Harman podría ser considerado para el Ministerio de Agricultura, si se dan las condiciones adecuadas.
Por último, Parrado explicó que no ve la política como un espacio para perpetuarse, sino como una oportunidad para dar espacio a otros líderes, manteniendo la idea de que el proyecto político debe estar abierto a la renovación y al fortalecimiento de nuevas voces.




