La República Democrática del Congo divulgó el martes el nombre de un tercer estadounidense involucrado en un frustrado intento de golpe de Estado, mientras familiares en Utah lloraban la muerte de Christian Malanga, el líder de la insurrección ocurrida durante el fin de semana. El vocero del ejército congolés, brigadier general Sylvain Ekenge, informó a The Associated Press que el tercer estadounidense es Taylor Thomson. No estaba claro si Thomson se encontraba entre los arrestados o abatidos el domingo por la mañana tras el ataque al palacio presidencial en Kinshasa y otro ataque contra la residencia de un aliado del presidente Felix Tshisekedi.
Malanga, quien según Ekenge era un estadounidense naturalizado, murió abatido en el tiroteo en el palacio tras resistirse al arresto. El Departamento de Estado dijo que no podía confirmar si Malanga era ciudadano estadounidense. También estaban involucrados otros estadounidenses: un traficante de marihuana convicto y el hijo de 21 años de Malanga, Marcel.
Las autoridades siguen tratando de dilucidar cómo el joven pasó de jugar fútbol americano en Utah a supuestamente intentar derrocar al líder de uno de los países más grandes de África. “Mi hijo es inocente”, dijo su madre, Brittney Sawyer, en un correo electrónico a The Associated Press el lunes, negándose a dar más detalles.
Sawyer subía orgullosamente fotos familiares en las redes sociales, incluyendo una en diciembre que muestra a Marcel, una hermana menor y un infante abrazándose en pijamas idénticas con diseños navideños. En 2020, posteó fotos de Marcel levantando pesas y bailando durante la época en que no podía salir de casa debido a la pandemia de COVID-19.
En una publicación en Facebook el lunes por la mañana, Sawyer escribió enojada que su hijo había seguido a su padre. “Era un niño inocente que seguía a su padre. Estoy tan harta de todos los videos que circulan por todas partes y que la gente me está enviando. ¡Dios se encargará de ustedes!”
Un video que circuló en redes sociales durante el fin de semana muestra a su hijo al lado de un hombre blanco ensangrentado, cuya identidad se desconoce, ambos cubiertos de polvo y rodeados por soldados congoleses. Marcel tiene las manos levantadas y una expresión de miedo en el rostro.
