En un nuevo episodio de tensión política, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el senador Juan Manuel Galán han reavivado sus diferencias en torno a la gestión del sector energético en la capital. Ambos líderes expusieron posturas encontradas sobre la sostenibilidad y la eficiencia del suministro eléctrico en la ciudad.
Petro defendió su estrategia de transición energética, argumentando que busca reducir la dependencia de combustibles fósiles y promover energías renovables. Por otro lado, Galán cuestionó la implementación de estas políticas, señalando posibles riesgos para la estabilidad del servicio y el bienestar de los ciudadanos.
Este enfrentamiento refleja la creciente polarización en torno a temas críticos para la ciudad, mientras la población sigue atenta a las soluciones propuestas en el ámbito energético.




