En medio de la tensión por el segundo día consecutivo de bloqueos nocturnos en la glorieta de la calle 60 con avenida Ambalá, los conductores de plataformas digitales salieron al paso de las graves acusaciones hechas por un ciudadano. El denunciante aseguró que, durante la jornada de protestas del pasado jueves en la noche, fue víctima de agresiones físicas y verbales por parte de los manifestantes.
Sin embargo, Sebastián, vocero de los conductores de Uber, negó de manera enfática tales señalamientos. Según su versión, los hechos ocurrieron de forma contraria a lo descrito por el denunciante. Aseguró que este, a bordo de una camioneta, intentó abrirse paso de manera violenta entre la multitud, poniendo en riesgo la integridad de quienes se encontraban en el lugar ejerciendo su derecho a la protesta.
Los manifestantes también desmintieron los rumores que circulaban en redes sociales, según los cuales habrían planeado retener a dos agentes de tránsito o agredirlos. Sebastián calificó estas versiones como “totalmente falsas” y aseguró que se trata de información manipulada para desprestigiar su causa.
Pese a la polémica, los conductores anunciaron que los bloqueos se mantendrán de forma indefinida hasta que la administración municipal brinde una solución clara y concreta que les permita continuar trabajando legalmente en la ciudad. “No buscamos violencia, buscamos respuestas”, afirmó el vocero. Mientras tanto, la glorieta de la 60 con Ambalá sigue siendo el epicentro de un conflicto que, por ahora, no muestra señales de terminar.