Los graves casos de intolerancia que se han registrado en el país en los últimos días siguen encendiendo las alarmas. Varias personas han sido víctimas de brutales ataques que han terminado en tragedia, como el ocurrido la noche del 11 de noviembre en el suroccidente de Bogotá.
Un hombre, que según su familia atravesaba una crisis de depresión y ansiedad, murió luego de ser golpeado por una turba de motociclistas en el barrio Techo, localidad de Kennedy. El hecho ocurrió después de que el conductor, presuntamente, atropellara a varios motociclistas, lo que desató la reacción violenta de decenas de personas que lo agredieron hasta quitarle la vida.
Tras analizar videos de celulares y cámaras de seguridad, las autoridades lograron identificar a cuatro personas que habrían participado directamente en la golpiza. En las grabaciones se observa a los agresores atacando el vehículo y propinando los golpes más graves al conductor.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, rechazó enérgicamente el linchamiento y recordó que “nada justifica una agresión de este tipo”.
“Cuando una persona comete eventualmente una infracción o incluso un delito, en este país hay una justicia que debe actuar. Nada justifica un linchamiento, nada”, señaló el mandatario.
Las investigaciones avanzan para dar con el paradero de los responsables y esclarecer las circunstancias exactas del hecho, que una vez más refleja el preocupante aumento de los actos de intolerancia y justicia por mano propia en la capital.
