El pasado domingo 20 de julio, cerca del barrio El Triángulo en la ciudad de Neiva, ocurrió un aparatoso accidente de tránsito que dejó gravemente herida a Valentina Murcia, quien se desplazaba por la vía principal de norte a sur, justo antes de ingresar al puente El Tizón. Según el relato de la víctima, una joven, al parecer bajo los efectos del alcohol, ignoró la señal de pare y provocó una violenta colisión.
Producto del impacto, Valentina salió expulsada del vehículo. Las consecuencias fueron devastadoras: sufrió una fractura expuesta en la muñeca izquierda, la cual quedó completamente desprendida de su brazo, además de una fractura en el antebrazo derecho. La emergencia requirió atención médica inmediata, y desde entonces, su vida ha estado marcada por el dolor, la cirugía y la lenta recuperación.
Silencio
La presunta responsable, identificada como Karla Rodríguez, se encontraba en compañía de su madre al momento del accidente. Desde el día del hecho, la familia de la víctima ha intentado establecer comunicación con ellas para asumir los costos y responsabilidades legales del caso, sin obtener una respuesta concreta. “Nos responde los mensajes, pero no quiere hablar ni comprometerse”, manifestó la madre de Valentina.
En la única conversación sostenida días después del accidente, la madre de Karla aceptó que su hija fue la responsable. Sin embargo, cuando se volvió a intentar el diálogo el jueves por la noche, se rehusaron a cualquier acercamiento. Aseguraron que Karla tenía una incapacidad médica de cuatro días, pero luego se contradijeron alegando que estaba internada, sin dar mayor detalle.
Denuncia
Ante la falta de voluntad para reparar el daño causado y el aparente intento de ocultar a la implicada, la familia de Valentina Murcia decidió hacer pública la denuncia. Acusan a Karla Rodríguez y a su madre de estar evadiendo intencionalmente la responsabilidad judicial y moral que les corresponde.
“Estamos enfrentando no solo una recuperación física dolorosa, sino también la impotencia de ver cómo se lavan las manos frente a algo tan grave”, indicó un familiar. Además, señalan que se han acercado a las autoridades competentes para iniciar acciones legales, exigiendo justicia y reparación por los daños físicos, emocionales y económicos causados.
Autoridades
El caso ha generado indignación en la comunidad y pone en evidencia la necesidad de una intervención urgente por parte de las autoridades de tránsito, la Fiscalía y los organismos de justicia. La familia exige celeridad en la investigación, claridad en los hechos y garantías para que este caso no quede impune. Valentina lucha por recuperar su salud, mientras la responsable aún no asume su culpa.
