Conductor de motocarro falleció en el Hospital Universidad del Norte: En primer lugar, José Gregorio Pacheco Niebles, un conductor de motocarro herido en el atentado del miércoles por la noche en el barrio La Arboleda, en Soledad, lamentablemente falleció en el Hospital Universidad del Norte. Su deceso se produjo debido a las graves heridas que sufrió en la cabeza y en la mano derecha. Este lamentable suceso, por consiguiente, eleva a dos el número de víctimas mortales de este violento ataque, subrayando la grave situación de seguridad que enfrentan los trabajadores del transporte informal en el municipio.
Adicionalmente, José Gregorio se encontraba frente a la Parroquia María Rosa Mística, esperando pasajeros, junto a Carlos Augusto Durán Marín, de 37 años, otro motocarrista. En ese momento, hombres a bordo de una motocicleta les dispararon sin piedad. Carlos Augusto murió en el lugar de los hechos, al instante, a causa de dos disparos en la cabeza. La brutalidad del ataque y la forma en que los sicarios operaron evidencian la audacia de los grupos criminales que infunden terror en la comunidad.
Conductor de motocarro falleció en el Hospital Universidad del Norte
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Por consiguiente, las autoridades investigan activamente los hechos. La principal hipótesis que manejan es que el atentado se relaciona directamente con la disputa por el pago de extorsiones por parte de bandas delincuenciales que operan en contra de los motocarristas del municipio. Esta modalidad de extorsión, que afecta gravemente la economía de estos trabajadores, ha generado un ambiente de miedo y vulnerabilidad entre ellos, forzándolos a pagar «vacunas» para poder ejercer su labor.
Además, la situación de los motocarristas en Soledad y en otras zonas de la Costa Atlántica es crítica. Estos trabajadores, a menudo, se convierten en blanco fácil para las bandas criminales, que ven en ellos una fuente constante de ingresos ilegales a través de las extorsiones. Los conductores se ven atrapados entre la necesidad de trabajar para subsistir y el riesgo inminente de convertirse en víctimas de la violencia de estos grupos, quienes no dudan en usar la fuerza letal para imponer su voluntad.
Conductor de motocarro falleció en el Hospital del Norte
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Finalmente, la muerte de José Gregorio Pacheco Niebles y Carlos Augusto Durán Marín exige una respuesta contundente por parte de las autoridades. Es imperativo que la Policía y la Fiscalía desarticulen estas bandas extorsionistas que aterrorizan a los motocarristas y a la comunidad en general. La seguridad de los ciudadanos, especialmente de aquellos que, como José y Carlos, se ganan la vida honradamente, debe ser una prioridad máxima para el Estado.
