A José Freddy Martínez Cruz se le acusa del delito de acceso carnal violento agravado.
El pasado 2 de mayo en horas de la tarde se conoció que la Fiscalía General de la Nación acusó formalmente al padre más reconocido en el sector de Villa Restrepo por sus dotes espirituales. José Freddy Martínez Cruz de 51 años fue condenado por el delito de acceso carnal violento agravado a menores de edad hechos ocurridos desde antes del año 2007. Además, se conoció que la investigación cuenta con cerca de 11 declaraciones entre víctimas y testigos.
En el año 2021 se conoció la denuncia de una mujer que habría sido víctima de Cruz cuando ella apenas tenía 14 años. De acuerdo con la víctima todo habría empezado en el año 2001 cuando Cruz se desempeñaba como vicario de la parroquia San Juan Bautista, gracias a esa denuncia salieron a la luz más declaraciones que afirmaban que dicho caso no sería el único. De acuerdo con las mujeres, el victimario cometería diferentes delitos sexuales cuando este ejercía como sacerdote en diferentes parroquias de la ciudad y demás municipios. Según la investigación estos actos eran cometidos mientras las víctimas participaban como servidoras de grupos juveniles y de oración.
De acuerdo con los documentos de la Fiscalía, cuando el sacerdote cometía sus delitos las víctimas oscilaban entre las edad de 11 y 17 años de edad y según investigaciones dichos hechos los habría cometido en balnearios, zonas rurales e incluso en la casa cural de la Catedral de Ibagué.
Cruz oriundo de la ciudad de Ibagué, estudió en la Universidad Católica del Oriente, Filosofía, Teología y licenciatura en Ciencias Religiosas.
De acuerdo con los testimonios, Cruz se aprovechaba de sus ‘dones espirituales’, la vulnerabilidad de sus víctimas y la confianza depositada por las familias desde su rol como formador espiritual para sus hijas. Según las víctimas el acusado las obligaría a satisfacerlo sexualmente, manipulandolas espiritual y psicológicamente, pero también, se conoció que este las sometía a supuestos ‘sacrificios’ para concederles el perdón de sus pecados, dichos ‘sacrificios’ incluían azotes con ortiga, burlas, actos de humillación y latigazos.
Cabe resaltar que el padre Freddy como todos los ibaguereños lo llamaban desde el 2 de julio del 2021 estuvo privado de la libertad en el Coiba de Picaleña pero desde el año 2023 este cuenta con medida no privativa de la libertad.
“Cuando denunciamos en 2021 fuimos atropelladas, insultadas, juzgadas y segregadas. Hoy la justicia nos empieza a dar la razón” expresaron las víctimas a través de un comunicado. “He aquí la importancia de denunciar y de evitar que muchas más personas, sobre todo mujeres, continuaran siendo abusadas bajo la excusa de la fe. Esto es lo que verdaderamente nos enorgullece”, manifestaron.
Al mismo tiempo expresaron su confianza en la justicia quienes se han encargado que poco a poco se vaya comprobando la verdadera cara de aquel sacerdote que era tan querido y respetado por los ibaguereños “por el adoctrinamiento insano de una persona que en el nombre de Dios realizó todo tipo de vejámenes en contra de nuestra humanidad y nuestra espiritualidad”, concluyeron las víctimas.
Por último, se conoció que las denuncias ocurridas posteriores del año 2007 se encuentran en juicio en la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía (CAIVAS) por otros delitos sexuales.




