En una labor articulada que refleja la presión de las autoridades contra los delitos que afectan la seguridad ciudadana, la Fiscalía General de la Nación, a través del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo de la Policía Nacional, logró la captura de Sandro Marino Ramírez Basante, quien deberá cumplir una condena de 4 años y 8 meses de prisión.
El hombre fue hallado responsable de una serie de hurtos cometidos en la capital nariñense, en los que ingresaba a establecimientos de comercio armado, intimidando a trabajadores y clientes para despojarlos de dinero y pertenencias. De acuerdo con el ente acusador, Ramírez Basante actuaba con violencia y frialdad, generando zozobra en distintos barrios de la ciudad.
Uno de los episodios más recordados se presentó el 13 de noviembre de 2018 en el barrio El Chapal, cuando el hoy condenado ingresó abruptamente a un local y, tras amenazar a los presentes, se apropió de más de 24 millones de pesos en efectivo, además de otros elementos de valor. Este caso, sumado a otros similares, fue clave para que la Fiscalía estructurara el proceso judicial en su contra.
La orden de captura fue materializada en vía pública del barrio Altos de Chapalito, al suroriente de Pasto, donde agentes del CTI y uniformados de la Policía sorprendieron a Ramírez Basante. El procedimiento fue avalado por un juez de control de garantías, quien dispuso su traslado inmediato para el cumplimiento de la condena.
La noticia de la captura fue recibida con alivio por parte de comerciantes del sector, quienes afirman que este tipo de delincuentes golpean directamente la economía local. “Cada robo es una herida profunda. No solo perdemos dinero, sino también la tranquilidad de trabajar. Confiamos en que este resultado sea un mensaje claro de que la justicia sí funciona”, expresó un empresario del centro de la ciudad. Por su parte, líderes comunitarios señalaron que los robos armados generan miedo entre los vecinos y piden que la acción de las autoridades se mantenga constante. “No basta con capturar a uno, necesitamos más presencia policial y controles efectivos, porque muchos de estos casos quedan en la impunidad”, afirmó una vocera del barrio El Chapal.


