Sandra Patricia Caro y Fabián Carmona, madre y padrastro de Maximiliano Tabares, fueron condenados a 51 años y ocho meses de prisión por el asesinato del menor de seis años en 2022 en Remedios, Antioquia. Según las investigaciones, Maximiliano fue asesinado durante un ritual de santería bajo la creencia de que estaba poseído por un demonio. La pareja fue hallada culpable de homicidio, tortura y desaparición forzada, todos agravados.
El 21 de septiembre de ese año, Sandra Patricia Caro denunció que Maximiliano había desaparecido tras salir a una tienda en el corregimiento de La Cruzada, Remedios. Sin embargo, la Policía construyó una hipótesis diferente tras allanar la casa de los padres del menor, donde encontraron evidencia esotérica, como libros de santería y un muñeco vudú, que confirmaron que Maximiliano había sido víctima de un ritual.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía de Infancia y Adolescencia determinaron que un grupo llamado «Los Carneros» sometió al niño a constantes golpizas durante dos días como parte del ritual para ubicar una supuesta guaca. El cuerpo de Maximiliano fue exhumado por el grupo de criminalística del CTI el 27 de octubre de 2022.
La Fiscalía informó que la abuela del menor y su pareja fueron absueltos. En octubre de 2023, Robinson Esmit Arboleda Ramírez, conocido como «Orejas», fue condenado a 40 años de prisión por homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada. Su pareja sentimental, Susana Ceballos, recibió una condena de cinco años y ocho meses de prisión por favorecimiento de homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada agravada.




