La Fiscalía Sexta Especializada de Neiva logró una condena en contra de Johan Camilo Parra Mosos, señalado de dedicarse a la comercialización y distribución de sustancias estupefacientes en la capital huilense. La investigación inició tras una delación anónima, en la que se informó sobre el uso de una vivienda en el barrio Los Mártires, comuna Tres de Neiva, como centro de operaciones ilegales.
El 9 de octubre de 2024, hacia las 2:00 p. m., la Policía Metropolitana ejecutó un operativo de registro en el inmueble ubicado en la carrera 1G con calle 14. Allí encontraron a Parra Mosos y a su madre, Jacqueline Mosos Ramírez.
Incautaciones
Durante la diligencia, el implicado confesó voluntariamente tener marihuana en su habitación. El hallazgo fue mayúsculo: 1.000 cigarrillos artesanales de cannabis, 260 libras prensadas de marihuana en bolsas tipo ziploc, y una suma en efectivo de $19.600.000. Pero no fue todo. En el closet también se descubrió un revólver calibre 38 con 11 cartuchos, arma que Parra reconoció como suya.
Preacuerdo
Días después de su captura, la Fiscalía presentó el escrito de acusación ante el Juzgado Séptimo Penal del Circuito. Sin embargo, antes de iniciar el juicio, se llegó a un preacuerdo: Parra Mosos aceptó los cargos, lo que permitió reducir su responsabilidad de autor a cómplice, disminuyendo así la pena.
Condena millonaria
La jueza de conocimiento avaló el acuerdo y lo condenó a cinco años y cinco meses de prisión, más una multa equivalente a 667 salarios mínimos, es decir, cerca de $949 millones de pesos. Además, se ordenó el comiso del dinero incautado como producto del tráfico de drogas.
Madre quedó libre
Aunque inicialmente también fue detenida, la Fiscalía retiró los cargos contra Jacqueline Mosos Ramírez, al no hallar evidencia que la comprometiera con las actividades ilícitas de su hijo.




