Doce años de prisión será la condena que deberá asumir Pedro Felipe Rivera Vega luego de que se le declarara culpable en primera instancia por la Jueza Aurora Alexandra Sánchez Torres, basando su decisión en las declaraciones de la progenitora del menor afectado y las declaraciones del menor, las cuales al parecer son contundentes.
Siete años
El abuso del que se le culpa a Rivera Vega, de acuerdo a fuentes oficiales, ocurrió en 2015, en el lugar conocido como Conjunto Residencial Jacaranda, en ese entonces lugar de residencia de la misma, y dónde la demandante descubrió al individuo realizando actos obscenos con el infante que ahora es adolescente, relato que coincide con el del directamente afectado.
Los argumentos de la señora fueron asumidos como sólidos, sin lunares y bastantes claros, de igual forma apuntaban a que el reprochable suceso aconteció en el lugar de residencia del denunciado, el cual frecuentaba bastante con su hijo desde temprana edad del pequeño. La jueza del caso, sumó a las declaraciones los exámenes psicológicos al menor, los videos de las cámaras de seguridad dónde se ven al sujeto y al adolescente ingresar a las instalaciones del lugar anteriormente mencionado con el objetivo de cometer el delito.
“El detallado relato ofrecido en la respectiva diligencia no genera contradicciones medulares con la entidad suficiente para minar la plena credibilidad de la acusación y en su lugar construyen el grado de convencimiento exigido para emitir condena, derrotando de este modo la presunción de inocencia que cobija al procesado”, señaló la Togada.
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La decisión
A pesar de que se le dictaminó doce años de prisión por actos sexuales con menor de 14 años y abuso carnal violento, el abogado defensor del acusado apelará la decisión bajo la presuncion de inocencia, y deberá esperar si se acepta su solicitud o por el contrario se adjudicará un tiempo en el centro reclusorio de los huilenses, ubicado en el municipio de Rivera.
Por otro lado, el menor agredido, al parecer habria insistido en que la situación se habia presentado en varias ocasiones antes de que la denunciante se percatara de ello, incluso desde muy temprana edad con actos como sexo oral y visualización de contenido sexual, poco después de que su familia se relacionara con el implicado.
