En las últimas horas se dio a conocer una importante noticia para los familiares de cuatro personas quienes fueron vilmente asesinadas el pasado 19 de febrero del año 2021 en zona rural del municipio de Tumaco en el departamento de Nariño, al dictarse sentencia condenatoria de 20 años de prisión en contra de Andrés Camilo Delgado Angulo, alias Carduma, por su responsabilidad en el homicidio de las víctimas. El hombre fue hallado culpable de homicidio agravado, concierto para delinquir, secuestro simple y fabricación, tráfico y porte de armas de uso restringido o explosivos.
Según las pruebas recaudadas por la Fiscalía General de la Nación, alias Carduma, quien en ese momento se desempeñaba como jefe de sicarios del frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, habría participado activamente en una serie de crímenes perpetrados en las veredas La Variante, La Nupa, El Guaital, Caunapí, El Carmen y La Playa. En su recorrido por estas zonas, junto a otros miembros de la estructura armada, secuestraron a siete personas a la fuerza, exigiendo grandes sumas de dinero a cambio de su liberación.
Sin embargo, según las investigaciones adelantadas, al no recibir el pago solicitado los delincuentes tomaron la decisión de disparar contra las víctimas, dejando un saldo trágico de cuatro muertos y tres sobrevivientes. Estos hechos conmocionaron a la comunidad local y generaron gran preocupación sobre la violencia que continúa azotando algunas regiones de Nariño, especialmente en las áreas rurales donde las disidencias y otros grupos armados ilegales operan con gran impunidad.
La Fiscalía logró demostrar la participación directa de alias Carduma en los crímenes y, tras una investigación exhaustiva, el hombre fue capturado el 3 de septiembre de 2022 en un sector de Tumaco. La captura fue el resultado de un trabajo conjunto entre las autoridades locales y el cuerpo de investigación, que permitió poner fin a una de las figuras más temidas del frente Oliver Sinisterra.
Además de la condena de 20 años de prisión, el juez también impuso una multa de 3.650 salarios mínimos legales mensuales vigentes, como parte de la sentencia. Esta sanción económica busca reforzar la responsabilidad del condenado, quien ahora deberá enfrentar una larga condena por su participación en este crimen.




