Las labores investigativas adelantadas por la Fiscalía General de la Nación en el municipio de Tumaco, departamento de Nariño, permitió que un hombre identificado como Víctor Hugo Serrano aceptara mediante preacuerdo su responsabilidad en el asesinato de un hombre y otras conductas delictivas en esta localidad del pacífico nariñense, representando un gran paso en el proceso judicial llevado en contra del sindicado por el delito de homicidio.
La condena que enfrenta Serrano es por los delitos de homicidio, concierto para delinquir, y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego de uso privativo o restringido de las Fuerzas Armadas, así como por la tenencia de explosivos. Estos delitos se remontan a un suceso ocurrido el 20 de febrero de 2014, hace aproximadamente once años, cuando la Policía Nacional encontró el cuerpo sin vida de un hombre en el interior de un vehículo en una playa del puerto nariñense.
Según las indagaciones realizadas por las autoridades, el homicidio fue cometido por varios miembros de la Red de Apoyo al Terrorismo, RAT, vinculada a la estructura Daniel Aldana de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, entre los cuales se presume se encontraba Víctor Hugo Serrano. La evidencia recopilada durante el proceso judicial fue clave para demostrar la implicación del acusado en el asesinato y otras actividades ilegales asociadas a dicha organización criminal.
A lo largo del proceso, la Fiscalía presentó pruebas que confirmaron el rol de Serrano en la comisión de estos crímenes, lo que permitió llegar a un preacuerdo entre las partes. Este acuerdo fue posteriormente ratificado por el juez encargado del caso, quien, además de la condena de 12 años de prisión, ordenó el pago de una multa equivalente a 1.350 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Es importante señalar que, al ser un acuerdo judicial, el acusado no ha recibido ningún tipo de beneficio en su sentencia. Por lo tanto, Víctor Hugo Serrano continuará cumpliendo su condena en un establecimiento carcelario, en espera de concluir su pena por los crímenes cometidos. Este caso refleja los esfuerzos de las autoridades para hacer justicia en Tumaco, una región que, durante años, ha sido escenario de diversos actos violentos y actividades ilegales vinculadas a grupos armados ilegales



